El marketing es un término central en la filosofía seguida por Ruli. Es una filosofía extraña, degenerada y antisocial, probablemente relacionada con el problema mental que le lleva a excitarse besando a mujeres dentro de cabinas telefónicas [1].
La interacción social como "marketing"
Para Ruli, todo comportamiento humano de interacción social es marketing. Debido a que es una persona con un problema importante para comprender hasta las formas más básicas de relación social, Ruli encuadra numerosas conductas comunes en la categoría de marketing. Tú puedes pensar que despedirte de la gente al irte de un sitio es una cuestión de educación ¿no? Pues no. Es marketing. Ruli así lo dice. Acéptalo.
Entre otros comportamientos que Ruli considera "marketing" están el intentar llevar una dieta sana y no ser un repugnante obeso como lo es él (considera que es "marketing" porque "vendes tu cuerpo", cuando afirma esto suele estar comiéndose una salchicha untada en grasa y mantequilla), salir a la calle (considera que estás "vendiéndote ante el mundo", en contraposición a pasarse la vida metido jugando al World of Warcraft), o no creer en la supremacía racial blanca (pues opina que estás "vendiéndote" a la "corrección política").
Relaciones con el sexo opuesto
Si hay un área en la que Ruli es especialmente inepto, es en sus relaciones con las mujeres. Ello le ha llevado a racionalizar sus fracasos en sus patéticos intentos de seducir a desconocidas.
Por este motivo, Ruli considera que todo comportamiento respetuoso, educado, cortés o simplemente amable que tienen los hombres con las mujeres no se fundamenta en que el hombre en cuestión sea así, sino a que están practicando el "marketing" con ellas.
Al ser incapaz de contenerse en una serie de hábitos sumamente molestos y groseros como eructar en la cara del interlocutor, comer doritos a puñados mientras habla o aliviar su intestino expulsando ventosidades, Ruli ha desarrollado toda una teoría sobre el tema en la cual, quien no hace eso ante una mujer, es porque está usando el "marketing" para ligársela. No sólo eso, sino que a la gente que cae especialmente bien o seduce a alguna mujer, los estigmatiza diciendo que "venderían a su madre" por una mujer.
Ruli se contrapone a sí mismo ante esos "vendemadres", como el superhombre nietzscheano que ha superado la necesidad de usar el "marketing" con las mujeres, y es él mismo ante ellas, expresando su auténtica personalidad, sin influencias o presiones externas. Conductas que Ruli suele llevar a cabo ante mujeres cuando sale de fiesta a intentar ligar son:
- Hablar a voz en grito en la oreja de una desconocida.
- Señalar defectos físicos obvios. Si no detecta ninguno, le pide una foto de su madre para señalar los suyos, o al menos reírse de que es una mujer anciana.
- Tocarse sus tetas masculinas con pasión mientras una mujer desconocida está contándole algo.
- Cuando dicha mujer acaba de hablar, mirarla fijamente a los ojos y gritar "¡Que no te estaba escuchando! ¡Imbécil!".
- En los momentos en los que es él el que está hablando con una desconocida, sin perder el hilo de la conversación, aprovecha para explotarse alguno de los gigantescos granos que suelen salirle en la nariz, mientras la chica mira horrorizada.
Por todo este tipo de comportamientos, aparte de por su lamentable físico, fetiches sexuales extraños ("cabinofilia") e ideas racistas, Ruli tiene un nulo éxito entre las mujeres, lo cual le causa angustia existencial y por contra, muchas risas y felicidad entre otros foreros. De ahí proviene la famosa expresión "Ruli, morirás solo".
El arte como "marketing"
Ruli considera que la expresión artística es "marketing" también. Sostiene que nadie puede crear o gozar del arte por el arte en sí mismo, sino que forma parte de una motivación oculta y siniestra para realizar "marketing" con el resto de la humanidad[2].
Según Goldstein, existe un ranking de genios históricos del "marketing" para Ruli, que se resume en el siguiente:
Ranking de genios del marketingggg:
1).- Vincent Van Gogh 2).- Jenner y Pasteur (ex aequo) 3).- Mahatma Gandhi 4).- Berners-Lee y Cailliau (ex aequo) 5).- Ruli